14 de septiembre de 2011

VIVA MEXICO!!

GRACIAS A SPYKE BLACK/ JUAN CARLOS POR CREAR ESTA IMAGEN EXCLUSIVAMENTE PARA LAS PAGINAS DE LA CALLA LIBRE TLAMATILIZTLI.


12 de septiembre de 2011

JEFES EN TANTOCO POR LIUS CARLOS FIGUEROA CASANOVA

Los Castores y las Ardillas son compañeros y amigos de verdad 

La Asociación de los mosqueteros  TODOS PARA UNO Y UNO PARA TODOS. 

Fue un sábado muy temprano, por lo general a junta llegaba a las 9am. Y ahí estaba mi muy querido Pollo (Enrique Castillo) en el local de juntas (deportivo SHCP) fue a hacerme una invitación: 
Hola Negro,  tenemos el día de hoy un campamento, sabes es contra un grupo Scout y te vengo a invitar para que nos refuerces  es en Tantoco y espero poder contar contigo, es de jefes y si tienes por ahí a alguien bienvenido.  

Me Salí del local a las 12 en punto y directo a Tantoco, cuando llegue ya habían empezado las construcciones, estaban de todos los grupos, Niños Héroes, los pollos, Juan Carlos y Cuauhtémoc (yo) si me falta alguien ruego disculpas, de las mujeres no recuerdo quien fue (Ese día Fernando Toledo no fue a junta porque se fue con el Calpulli Niños Héroes, así que al final éramos dos del Cuauhtémoc) 

Al llegar el Pollo era como nuestro Chinacallec, desde fuera ósea desde el comité organizador él mandaba las ordenes  así como un coach a su equipo de baseball, terminamos las construcciones y después venían varias pruebas, en semáforo teníamos que subir a la torre y mandar un mensaje que los organizadores (el Pollo y un jefe Scout) nos dieron, preguntaron que quien quería mandarlo y como nadie dijo yo pues ahí me apunte  el receptor estaba en la pista de comandos, después fueron varias pruebas otra que recuerdo con mucho agrado fue el cortar troncos en la cual me sentí bien ya que unas semanas antes había ido a la casa de mi tío que vive en el campo y le ayude a desmontar su terreno el me enseño a usar el hacha y el machete creo que bien, en la noche el rescate de banderín que por razón obvia ganamos. 
Al día siguiente ganamos en individual y por equipos la pista de comandos  en fin,  según yo ganamos el campamento. 

Después de unas  semanas nos vimos en un evento de Asociación  y platicando con una integrante del Calpulli Tonantzin  me comento que Juan Carlos les había platicado del campamento contra los Scouts  y se había expresado de mi con mucho respeto y  con sorpresa de lo bien que había manejado las banderas y el hacha (me sentí como pavo real) nadie le pudo ganar, le dijo. 
La Asociación de los mosqueteros  TODOS PARA UNO Y UNO PARA TODOS. 

Muchos hablan aquí de la rivalidad de este grupo, contra este otro, de que los de ese grupo no los soporto por ser de otro grupo aun sin conocerlos bien,  
El Escultismo si mal no recuerdo, es un juego de muchachos para muchachos y por muchachos. Ojo es solo un juego donde aprendemos a luchar por los ideales de la Familia, la Patria y la Asociación. 

Mi único rival con el que aun en estos días sigo luchando se llama Luis Carlos (YO)  
Todos los demás son compañeros, conocidos, amigos y hasta hermanos que la vida ha puesto en mi camino para aprender de todos ellos, nadie merece mi odio, rencor o menosprecio, nadie e verdad, así que no me digan que yo odiaba y era rival de tal o cual persona, siempre trabaje por engrandecer y el honor de mi Asociación, ya sea en campamentos de verano, en los cursos, y durante toda mi vida.  Incluso ahora en estos momentos lo hago. 

Dos monjes estaban peregrinando de un monasterio a otro y durante el camino debían atravesar una vasta región formada por colinas y bosques.Un día, tras un fuerte aguacero, llegaron a un punto de su camino donde el sendero estaba cortado por un riachuelo convertido en un torrente a causa de la lluvia. Los dos monjes se estaban preparando para vadear, cuando se oyeron unos sollozos que procedían de detrás de un arbusto. Al indagar comprobaron que se trataba de una hermosa muchacha que lloraba desesperadamente. Uno de los monjes le preguntó cuál era el motivo de su dolor y ella respondió que, a causa de la riada, no podía vadear el torrente sin estropear su vestido de boda y al día siguiente tenía que estar en el pueblo para los preparativos. Si no llegaba a tiempo, las familias, incluso su prometido, se enfadarían mucho con ella. El monje no titubeó en ofrecerle su ayuda y, bajo la mirada atónita del otro religioso, la cogió en brazos y la llevó al otro lado de la orilla. La dejó ahí, la saludó deseándole suerte y cada uno siguió su camino. Al cabo de un rato el otro monje comenzó a criticar a su compañero por esa actitud, especialmente por el hecho de haber tocado a una mujer, infringiendo así uno de sus votos. Pese a que el monje acusado no se enredaba en discusiones y ni siquiera intentaba defenderse de las críticas, éstas prosiguieron hasta que los dos llegaron al monasterio. Nada más ser llevados ante el Abad, el segundo monje se apresuró a relatar al superior lo que había pasado en el río y así acusar vehementemente a su compañero de viaje. Tras haber escuchado los hechos, el Abad sentenció: "Él ha dejado a la chica en la otra orilla, ¿tú, aún la llevas contigo?". 


¿Aun así sigues pensando que  tenemos que odiar o ser rivales de tal o cual grupo de personas?, ¿aun llevas contigo ese juego? (ya suelta a esa chica) 
¿Quieres un mejor país, un buen gobierno?, porque no empezamos a cambiar y si tienes algo que compartir únete a un grupo de Caballeros y Guías Aztecas, ¡! a esa Asociación que te formo y comparte con los niños tus experiencias, conocimientos y tiempo. Si tienes hijos intégrate junto con ellos 


Comienza contigo mismo 
Las siguientes palabras estaban escritas en la tumba de un obispo anglicano en las criptas de la abadía de Westminster: 
Cuando era joven y libre y mi imaginación no tenía límites, soñaba con cambiar el mundo. Cuando maduré y me volví más sabio descubrí que el mundo no cambiaría, así que moderé mis aspiraciones y decidí cambiar únicamente mi país. 
Pero también ése parecía inamovible. 
Al llegar a mis años crepusculares, en un último intento desesperado resolví cambiar únicamente a mi familia, a los miembros más cercanos a mí, pero, ¡ay!, de ninguna manera lo permitirían. 
Y ahora, yaciendo en mi lecho de muerte, de pronto caigo en la cuenta: Si tan sólo me hubiera cambiado primero a mí mismo, entonces con mi ejemplo habría cambiado a mi familia. 
Con su inspiración y aliento, habría podido entonces mejorar a mi país y, quién sabe, quizá podría haber cambiado incluso el mundo.